Artículo 791 de la Ley de Enjuiciamiento Civil Explicado

Artículo 791 de la Ley de Enjuiciamiento Civil Explicado

El Artículo 791 de la Ley de Enjuiciamiento Civil es fundamental cuando nos encontramos ante una situación en la que no exista testamento ni parientes llamados a la sucesión legítima. En estas circunstancias, la intervención judicial de la herencia se convierte en un proceso imprescindible para garantizar una distribución justa de los bienes del fallecido. En este artículo, profundizaremos en la explicación de este artículo de la LEC y realizaremos comentarios que contribuyan a una comprensión más clara y detallada de su contenido. ¡Sigue leyendo para descubrir más sobre este importante aspecto del Derecho Sucesorio!

Artículo 791. Intervención judicial de la herencia cuando no conste la existencia de testamento ni de parientes llamados a la sucesión legítima.

  1. En el caso a que se refiere el apartado 1 del artículo anterior, una vez practicadas las actuaciones que en él se mencionan, el Letrado de la Administración de Justicia adoptará mediante diligencia las medidas que estime más conducentes para averiguar si la persona de cuya sucesión se trata ha muerto con disposición testamentaria o sin ella, ordenando, a tal efecto, que se traiga a los autos certificado del Registro General de Actos de Última Voluntad, así como el certificado de defunción luego que sea posible.

    A falta de otros medios, el tribunal ordenará mediante providencia que sean examinados los parientes, amigos o vecinos del difunto sobre el hecho de haber muerto éste abintestato y sobre si tiene parientes con derecho a la sucesión legítima.

  2. Si, en efecto, resultare haber fallecido sin testar y sin parientes llamados por la ley a la sucesión, mandará el Tribunal, por medio de auto, que se proceda:

    1.º A ocupar los libros, papeles y correspondencia del difunto.
    2.º A inventariar y depositar los bienes, disponiendo lo que proceda sobre su administración, con arreglo a lo establecido en esta Ley. El Tribunal podrá nombrar a una persona, con cargo al caudal hereditario, que efectúe y garantice el inventario y su depósito.

    En la misma resolución ordenará de oficio la comunicación a la Delegación de Economía y Hacienda correspondiente por si resultare procedente la declaración de heredero abintestato a favor del Estado, con traslado del resultado de las diligencias realizadas y de la documentación recabada al amparo del apartado 1.

  3. Desde el momento en que la Administración General del Estado o la Administración de una Comunidad Autónoma comunique al Tribunal que ha iniciado un procedimiento para su declaración como heredero abintestato, éste acordará que recaiga sobre ella la designación para la administración de los bienes. En este caso, no se exigirá a la Administración Pública que preste caución y realizará los informes periciales cuando sean necesarios mediante servicios técnicos propios.

    La Administración deberá comunicar al Tribunal la resolución que ponga fin al procedimiento. Si dicha resolución concluyera que no procede efectuar la declaración de heredero abintestato a favor de la Administración, ésta no podrá continuar haciéndose cargo del caudal hereditario, solicitando al Tribunal que designe nuevo administrador judicial en el plazo de un mes desde aquella comunicación. Transcurrido este plazo de un mes, en todo caso, la Administración cesará en el cargo de administrador.

  4. Cuando esa resolución declare a la Administración heredera abintestato, el órgano judicial que estuviese conociendo de la intervención del caudal hereditario adoptará, antes de un mes, las provisiones conducentes a la entrega de los bienes y derechos integrantes del caudal hereditario.

¿Qué nos indica el Artículo 791 de la Ley de Enjuiciamiento Civil?

El Artículo 791 de la Ley de Enjuiciamiento Civil establece los protocolos a seguir en el caso de que no exista un testamento ni familiares directos que puedan heredar los bienes de una persona fallecida. Este artículo se aplica en situaciones en las que no hay una disposición testamentaria y no existen parientes con derecho a la sucesión legítima del difunto.

El Artículo 791 de la Ley de Enjuiciamiento Civil: explicación sencilla

En términos sencillos, el Artículo 791 de la Ley de Enjuiciamiento Civil nos indica qué medidas se deben tomar en el caso de una herencia en la que no exista testamento ni familiares directos o parientes que puedan recibir los bienes del fallecido. En estos casos, se realizarán una serie de diligencias y actuaciones para determinar si la persona fallecida dejó un testamento o si existen parientes con derecho a la herencia.

Medidas para determinar la existencia de un testamento o parientes

El primer paso es realizar las actuaciones necesarias para averiguar si el difunto ha dejado un testamento. El Letrado de la Administración de Justicia tomará las medidas que considere adecuadas para esta investigación. Esto incluye solicitar al Registro General de Actos de Última Voluntad un certificado que indique si el fallecido ha dejado algún testamento. También se solicitará el certificado de defunción.

En caso de que no haya otras formas de determinar la existencia de un testamento o parientes con derecho a la herencia, el tribunal ordenará el examen de los amigos, vecinos o parientes del difunto para recabar información sobre su fallecimiento y la existencia de parientes legítimos.

Procedimientos en caso de fallecimiento sin testar y sin parientes legítimos

Si se determina que el fallecido no ha dejado testamento y no existen parientes llamados a la sucesión, el tribunal emitirá un auto en el que se ordenará ocupar los libros, papeles y correspondencia del difunto. Además, se realizará un inventario de los bienes y se procederá a su depósito. El tribunal puede nombrar a una persona, que será remunerada con los bienes de la herencia, para realizar y garantizar el inventario y su depósito.

En la misma resolución, el tribunal comunicará a la Delegación de Economía y Hacienda correspondiente sobre la posibilidad de declarar al Estado como heredero abintestato, adjuntando el resultado de las actuaciones y los documentos recopilados.

Participación de la Administración en el proceso de herencia abintestato

Si la Administración General del Estado o una Administración de una Comunidad Autónoma comunica al tribunal que ha iniciado un procedimiento para ser declarado heredero abintestato, se designará a dicha Administración como administradora de los bienes. En este caso, no se requerirá que la Administración preste una garantía y realizará informes periciales a través de sus propios servicios técnicos, si es necesario.

La Administración deberá informar al tribunal sobre la resolución final del procedimiento. Si la resolución determina que no procede la declaración de heredero abintestato a favor de la Administración, esta dejará de estar a cargo de los bienes hereditarios y solicitará al tribunal que nombre un nuevo administrador judicial en un plazo de un mes desde la comunicación. Si se excede este plazo, la Administración cesará en su función de administrador.

Si la resolución declara a la Administración como heredera abintestato, el tribunal que esté a cargo de la intervención de los bienes adoptará las medidas necesarias para la entrega de los bienes y derechos del caudal hereditario en un plazo no mayor a un mes.

Explicación del Art 791 de la LEC

El Art 791 de la LEC establece los procedimientos a seguir en caso de fallecimiento de una persona sin testamento ni parientes llamados por ley a la sucesión. En este caso, el tribunal puede ordenar la ocupación de los bienes del difunto, la realización de un inventario y su depósito, así como la comunicación a la Delegación de Economía y Hacienda para la posible declaración de heredero abintestato a favor del Estado.

Cuando la Administración General del Estado o de una Comunidad Autónoma inicia un procedimiento para ser declarada heredera abintestato, el tribunal puede designarla como administradora de los bienes del difunto, sin necesidad de prestar fianza. La Administración debe comunicar al tribunal la resolución final del procedimiento, y en caso de no ser declarada heredera abintestato, deberá solicitar la designación de un nuevo administrador judicial.

En el caso de que la Administración sea declarada heredera abintestato, el tribunal debe tomar las medidas necesarias para la entrega de los bienes y derechos del caudal hereditario dentro de un plazo de un mes.

Es importante tener en cuenta que el Art 791 de la LEC se aplica en situaciones específicas de sucesiones intestadas sin parientes llamados por ley a la sucesión. Es fundamental seguir los procedimientos establecidos por la ley para garantizar la correcta administración de los bienes del difunto y la protección de los derechos de las partes involucradas. Si tienes dudas sobre la aplicación de este Art, es recomendable consultar con un profesional del derecho para obtener asesoramiento adecuado.

Recuerda que cada paso del proceso debe llevarse a cabo de manera cuidadosa y conforme a la normativa vigente para evitar posibles conflictos o complicaciones en el futuro. ¡Espero que esta información te haya sido de ayuda!

Ejemplos de aplicación del Artículo 791 de la Ley de Enjuiciamiento Civil

  • 1. Una persona fallece sin dejar testamento y sus familiares desconocen si tiene parientes con derecho a la herencia. En este caso, el Tribunal puede ordenar la búsqueda de posibles herederos legítimos.
  • 2. Un individuo muere sin haber realizado testamento y sus bienes quedan sin un titular claro. La ley permite al Tribunal tomar medidas para inventariar y administrar los bienes de manera adecuada.
  • 3. Si el Estado o una Comunidad Autónoma inicia un procedimiento para reclamar la herencia abintestato, el Tribunal puede designar a la Administración como administradora de los bienes sin requerir una caución.
  • 4. En el caso de que la Administración Pública no sea declarada heredera abintestato, el Tribunal deberá designar un nuevo administrador judicial para hacerse cargo de los bienes hereditarios.
  • 5. Cuando la resolución declare a la Administración como heredera abintestato, el Tribunal deberá asegurar la entrega oportuna de los bienes y derechos que forman parte de la herencia.

Estos son solo algunos ejemplos de situaciones en las que el Artículo 791 de la Ley de Enjuiciamiento Civil puede resultar de aplicación para determinar la sucesión de una persona fallecida sin testamento. Cada caso es único y debe ser tratado con cuidado y atención a los detalles legales correspondientes.

Para concluir, el Artículo 791 de la Ley de Enjuiciamiento Civil es fundamental para regular la intervención judicial de la herencia en casos donde no exista testamento ni parientes llamados a la sucesión legítima. Esta normativa establece los mecanismos legales necesarios para proteger los derechos de los posibles herederos y garantizar la correcta adjudicación de los bienes del fallecido.

Esperamos que nuestro análisis haya quedado claro y que haya sido de utilidad para comprender la importancia de este artículo en el ámbito del Derecho sucesorio. Recuerden que en nuestro sitio web leyenjuiciamientocivil.es siempre estaremos disponibles para brindarles información actualizada y precisa sobre este y otros temas relacionados con la legislación civil. ¡Gracias por su atención!

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